Nu Metal: Álbumes odiados y álbumes indiferentes. Un repaso a algunas obras que nunca escuché... hasta ahora
Dicen que los gustos se rompen en géneros, y es una verdad innegable, ya que por cada persona que existe, así mismo existe una oferta de bienes, productos o servicios que se amolda a sus preferencias. Aunque puede que también las preferencias se amolden de acuerdo a la oferta que exista. Esta premisa, si bien bastante interesante, no será tratada en esta entrada, ya que corresponde más a la economía que a la música. Y no es que esté preparado en ninguno de ambos ámbitos como para tratarlos a profundidad, pero este blog se orienta a la música de manera preponderante y ahí es dónde se va a quedar. Comentaba al principio que los gustos son diversos y que de la misma manera existen una infinidad de propuestas para satisfacerlos. El aspecto musical no es la excepción, ya que existen una miriada de géneros y estilos, así como incontables subgéneros desprendidos como ramas de los troncos principales que representan cada estilo particular. Mucho de lo que se ha abordado en este blog tiene que